“PLAN DE
CONTINUIDAD PEDAGÓGICA: Actividades”.
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E.E.S. N ° 6
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Materia: Proyecto de
Inv. en Cs. Sociales
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Docente: Prof.
Verónica Picasso.
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Curso: 6to. 4ta.
Las presentes actividades tienen
como objetivo garantizar la continuidad pedagógica de los estudiantes en la
materia. Las mismas deberán ser entregadas a la docente, al momento de retomar
la cursada, y además se notifica que formarán parte del proceso de evaluación
diagnóstica.
CONTENIDO: “Introducción a la Ciencia”.
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ACTIVIDAD 1 (primera semana): Leer el siguiente texto.
“La ciencia moderna: Surgimiento
y características”.
1. Las formas de conocimiento
humano.
Desde los inicios de la
civilización, el ser humano se ha preocupado por conocer el mundo que lo rodea.
Este se encuentra compuesto, en primera instancia, por la naturaleza y el
conjunto de los fenómenos físicos que conforman la realidad natural y que
inciden de manera importante en el desenvolvimiento de la vida humana. También
en el mundo se encuentran los individuos, cuyos rasgos físicos y sociales (la
interacción mutua a partir del lenguaje) pautan la convivencia en comunidad, la
cual ha sido, desde tiempos remotos, la forma de organización característica de
la humanidad.
Podemos decir entonces que el ser
humano posee una orientación hacia el conocimiento de una realidad que se
desdobla en múltiples dimensiones: sociales, naturales, físicas; y que, a su
vez, se encuentra enmarcada en el tiempo, por lo que es factible realizar un estudio
histórico sobre cada una de las realidades mencionadas: en el pasado, en el
presente y en el futuro. Una de las formas de conocimiento más extendidas es la
que nos proporciona el sentido común, es decir, aquel conjunto de
saberes que surgen de la vida cotidiana a partir del contacto y la
experimentación con la realidad circundante.
Esta forma de conocimiento se
caracteriza por su constante aplicación práctica, es decir, por el traslado de
los saberes obtenidos en la experiencia particular a la solución de problemas e
inquietudes que conforman nuestra vida. Ejemplos de saberes derivados del
sentido común han sido, por ejemplo, el conocimiento del fuego como fuente de
calor y el de la fuerza de los vientos como energía capaz de movilizar
embarcaciones. Sin embargo, uno de los problemas que ofrece el conocimiento
derivado del sentido común es su carácter disperso, asistemático y fragmentado.
¿Qué queremos decir con esto? Como ya comentamos, los saberes que conforman el sentido
común surgen de experiencias particulares y se orientan a la aplicación práctica,
por lo que no se preocupan por conocer el conjunto de cualidades del objeto en
cuestión, sino simplemente aquellas que “sirven” para el problema a mano. De
esta manera, un número importante de rasgos decisivos del “objeto de estudio”
permanecen desconocidos y no son integrados a una totalidad. Por otra parte, si
únicamente nos quedamos con el conocimiento obtenido a partir de un hecho
singular, será imposible trasladar ese saber a otras manifestaciones del mismo
fenómeno pero bajo circunstancias distintas. De allí el carácter disperso del
conocimiento obtenido a partir del sentido común.
También la humanidad ha
desarrollado, a lo largo de su historia, una segunda forma de conocimiento: el
discurso mítico-religioso. Esta forma de conocimiento le atribuye a
entidades supra-humanas (diferentes formas de divinidad a lo largo de la
historia) la producción del conjunto de fenómenos físicos que constituyen la
realidad natural como asimismo una constante intervención en la vida cotidiana
de los individuos. Ejemplos de saberes mítico-religiosos resultan, por ejemplo,
el relato bíblico de la creación del mundo en siete días por parte de Dios. En
esta explicación mitológica, es la decisión arbitraria y única de la divinidad la
que interviene en la historia y provoca cambios. De parte del individuo, el
único interés reside en procurar interpretar los designios de la voluntad
trascedente y sus características, lo cual deriva en un estudio que se denomina
teología. El principal problema que arrojaba el saber mítico-religioso
es su origen en una experiencia de comunicación con lo trascendente imposible
de verificar y replicar, y que al mismo tiempo, se encuentra reservada en la
mayoría de los casos a un grupo de especialistas.
Con el advenimiento
principalmente de la Modernidad y el pensamiento secular e individualista, las
elites culturales de las sociedades comenzaron a cuestionar el saber
mítico-religioso, a partir de la sospecha de que los enigmas de la realidad social
y natural podían explicarse bajo argumentos más rigurosos, apelando
exclusivamente a la razón.
Esta modalidad de conocimiento se denomina ciencia.
Modernidad: etapa de la historia de la humanidad que se
inicia en 1789 con la Revolución francesa y se prolonga hasta nuestros días.
Comprende la conformación de la mayoría de los estados nacionales actuales, la consolidación
del capitalismo como modelo productivo hegemónico a partir de la
industrialización masiva y el desarrollo tecnológico como modelo de progreso
social fundado en la aplicación de los descubrimientos científicos entre otros
procesos centrales.
Secularización: proceso
sociopolítico característico de la era moderna en el cual las diferentes
esferas de acción humana (la política, el derecho, la ciencia, la economía, el
arte, la vida íntima, etc.), se emancipan de la tutela del poder religioso y
pasan a administrarse bajo sus propias reglas.
2. El surgimiento de la ciencia
moderna. Proceso histórico.
Un número importante de filósofos
e historiadores acuerdan en señalar el siglo XVI como el momento del
surgimiento de la ciencia moderna, a partir de la consolidación del modelo
experimental de Galileo Galilei por sobre el modelo tradicional de conocimiento
postulado por Aristóteles. Sin embargo, para entender su desarrollo y actuales
características, es preciso retrotraerse a los siglos XII y XIII, que marcaron
el ocaso de la Edad Media y la lenta, pero progresiva constitución de la Era
Moderna.
Aristóteles (384 a.C - 322 a.C): filósofo de la antigua
Grecia, cuya obra resultó de vital influencia en el desarrollo filosófico y
científico de la cultura occidental. Su pensamiento abarcó varias disciplinas,
desde la lógica y la matemática, hasta la filosofía política, pasando por la
física, la química y la biología, entre otras. Según su visión, la labor
científica debía concentrarse en la identificación de la esencia de los objetos
y de los seres (sustancia), quese distingue de aquello que es cambiante
(accidente). El modelo de conocimiento aristotélico toma como punto de partida
verdades o principios denominados axiomas, que se consideran válidos por sí
mismos, sin necesidad de demostración o experimento alguno que los confirme.
Galileo Galilei (1564-1642): astrónomo, físico y matemático
italiano, cuyos descubrimientos y experimentos allanaron la constitución de la
ciencia moderna. Su principal aporte consiste en el desarrollo de un método de investigación
opuesto al planteado por Aristóteles y por la Iglesia católica. En su
propuesta, el punto de partida de la ciencia no son ni los axiomas
aristotélicos ni las verdades reveladas de las Sagradas Escrituras, sino los
hechos, a partir de la observación de los fenómenos naturales y la realización
de experiencias artificiales.
Este período histórico se conoce
como una etapa de profundas transformaciones sociales, a partir de la
emergencia de un nuevo grupo social, la burguesía, que motorizó la
ruptura con el pensamiento tradicional, en sus diversas dimensiones y que
propició una auténtica revolución en el modo de concebir el mundo.
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En base a la
lectura, responder:
1)
¿Por qué
decimos que el ser humano orienta su conocimiento a múltiples dimensiones?
Explique.
2)
¿Cuáles son
las formas de conocimiento? Explicá con tus palabras cada una.
3)
Buscar en
libros o en Internet, cuál es la relación entre el proceso denominado SECULARIZACIÓN
y la MODERNIDAD.
4)
Diferenciar
las posturas de Aristóteles y Galileo.
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ACTIVIDAD 2 (segunda semana): Leer el siguiente texto.
3. La
ciencia moderna. Concepto y características.
Se denomina ciencia
a aquel conocimiento de las diferentes dimensiones de la realidad que se
distingue por ser racional, sistemático y por brindar pruebas de aquello que
intenta explicar. Por medio de
la investigación científica el ser humano procura una reconstrucción
conceptual del mundo cada vez más amplia, profunda y exacta (Bunge,
1980).
La ciencia
también puede ser pensada como una acumulación de conocimiento. ¿Y qué
significa conocer algo? ¿Qué significa conocer un fragmento de la
realidad social? El filósofo argentino Gregorio Klimovsky (1994) afirma que
para que haya conocimiento debe existir una relación entre tres elementos
importantes: creencia, verdad y prueba. Con respecto a la creencia
nos referimos a que cuando un científico presenta una teoría realmente cree
en ella; en otras palabras, formula sus conjeturas como afirmaciones acerca de
aquello que sucede en la realidad. En segundo término, la palabra verdad alude
a que la afirmación o teoría elaborada por el científico pretende realizar una
descripción correcta de un fragmento de la realidad. Finalmente, la idea de prueba
remite a las demostraciones, testimonios o evidencias que una determinada
teoría brinda acerca de su descripción de una porción del mundo. Este último elemento
es sumamente importante para la diferenciación presentada entre la ciencia y
otros campos de conocimiento, porque precisamente el saber mítico-religioso
carece de recursos para probar sus suposiciones acerca del mundo, ya que se
funda en la presencia de entidades metafísicas, es decir, situadas por
definición, más allá de la física, la realidad aprehensible por el ser humano.
Por su
parte, el conocimiento proveniente del sentido común, si bien puede brindarnos
saberes prácticos, observa un carácter excesivamente parcial y fragmentario y,
en muchos casos, no puede brindar pruebas de sus afirmaciones. Los debates que
han acompañado el desenvolvimiento de la ciencia como disciplina han desplazado
la búsqueda de la verdad de entre sus objetivos, por considerar este
término como una pretensión excesiva, que potencialmente deriva en una forma
dogmática. Es por ello que hoy los científicos prefieren hablar de teorías o
hipótesis sólidas, que mediante la continua presentación de pruebas a su favor,
brindan provisionalmente explicaciones certeras sobre la realidad social o
natural.
De esta
manera podemos sostener que los tres elementos distintivos del conocimiento
científico son: la creencia, la orientación hacia la certeza y la
presentación de pruebas acerca de aquello que se afirma.
Según señala
Klimovsky (1994), para algunos epistemólogos lo que resulta característico del
conocimiento que brinda la ciencia es el llamado método científico,
es decir, el procedimiento (o el conjunto de ellos) que nos permite obtener
dicho conocimiento y al mismo justificarlo; en otras palabras, dar pruebas acerca
de su validez. Tal como mencionamos en párrafos precedentes con respecto al
término “verdad”, actualmente existen importantes debates al interior del campo
científico sobre la existencia de un único método científico o varios, de
acuerdo a las características de los diferentes objetos de estudio o fragmentos
de la realidad que se pretenden estudiar.
El conocimiento que proporciona la ciencia es metódico porque la producción
de saberes acerca de la realidad no se establece de cualquier manera o mediante
criterios arbitrarios, sino que se formula mediante una serie de pasos que el
científico debe cumplir rigurosamente a la hora de presentar una teoría, es
decir, una determinada idea o planteo sobre algo que ocurrió u ocurre en la realidad.
Uno de los procedimientos consensuados en torno al carácter metódico de la
ciencia resulta de la necesaria presentación pública de las pruebas o
argumentos en favor de una determinada teoría. En otras palabras: las
evidencias que sostienen una determinada teoría deben ser pasibles de ser
revisadas por la comunidad científica, a los fines de ser aceptada o desechada.
Teoría: conjunto de conceptos relacionados entre
sí, que presentan un punto de vista sistemático sobre nudos problemáticos de la
realidad social y especifican una particular relación (muchas veces
ininteligible) entre variables, en el intento de comprender y explicar (que no
siempre resulta posible) fenómenos.
Estas
últimas apreciaciones nos introducen a la idea que la ciencia también comprende
una actividad social. Ello
significa que en su desarrollo interviene un grupo social definido: los
científicos, cuya tarea primordial es la producción de ideas acerca del
mundo. Como todo emprendimiento humano, la ciencia posee una historia
propia que se caracteriza por los debates continuos entre diferentes
corrientes o escuelas acerca del status científico o no de algunas ideas,
la demarcación de los objetos de estudio y la construcción de mecanismos que
permitan establecer bajo qué condiciones una teoría puede ser considerada científica
y cuando no, entre otras discusiones.
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En base a la
lectura, responder:
1)
¿Qué
significa para vos “conocer”?
2)
Según lo
leído, ¿a qué llamamos Ciencia?
3)
¿Qué plantea
Klimovsky para que haya conocimiento? Explicar con tus palabras el planteo.
4)
Explicá la
siguiente frase extraída del texto: “las evidencias que sostienen una
determinada teoría deben ser pasibles de ser revisadas por la comunidad
científica, a los fines de ser aceptada o desechada”.
5)
¿Por qué
decimos que la ciencia es una actividad social?
Prof.
Verónica Picasso.