Política
y Ciudadanía
5to 5ta
Profesor:
Ismael Baldioli
¿Qué
es la democracia?
Giovanni
Sartori
Pueblo
y Poder
Democracia,
en el sentido etimológico de la palabra, quiere decir "poder
popular". Si esto es así, las democracias deben
ser
lo que dice la palabra: sistemas y regímenes políticos en los que
el pueblo manda. Pero, ¿quién es el pueblo? Y además, ¿cómo
atribuir poder al pueblo?
El
concepto de pueblo tiene sus orígenes en el demos
de los griegos. Y del demos
había, ya en el siglo V a..C., muchas interpretaciones. La noción
llega a ser todavía más compleja cuando el griego demos
se convierte en el latino populus,
y los romanos, y aún más la elaboración medieval del concepto,
hacen de populus
en parte un concepto jurídico y en parte una entidad orgánica. El
análisis histórico de la noción de pueblo conduce a un mínimo de
seis posibles interpretaciones del concepto: todos,
los
más,
proletariado,
totalidad
orgánica e indivisible,
principio de mayoría
absoluta,
y principio de mayoría
moderada.
La
primera noción es la más intuitiva e imprecisa porque no aclara si
los votantes son los ciudadanos o también los residentes y siempre
sobreentiende que los menores quedan excluidos del “todos” en
sentido político. La segunda no aporta un criterio para decidir
cuántos forman el pueblo. Respecto a la tercera, la estructura de
las sociedades industriales y de servicios no es piramidal y la
mayoría de sus ciudadanos pertenecen a las clases medias. La
concepción del pueblo como una totalidad indivisible ha legitimado
el totalitarismo del siglo XX. En las dos últimas acepciones, el
pueblo se define en base a dos reglas de decisión muy diferentes que
van a ser examinadas más adelante.
Mayoría
y respeto a las minorías
Es
necesario precisar que la cuestión es aquí de criterio decisional,
no de criterio electoral.
Elegir es una cosa, decidir otra; y el ámbito de decisión es
inconmensurablemente más tenso que el de elección. Entonces, el
pueblo que decide en términos del principio mayoritario absoluto es,
las más de las veces, un cuerpo que representa al pueblo y que
refleja, en gran parte, a la mayoría que lo elige. Al final de este
trayecto queda como cierto que el pueblo contabilizado por el
principio mayoritario absoluto se divide en una mayoría que toma
todo y una minoría que pierde todo, lo cual permite a la mayoría,
si así se quiere, reducir a la minoría (o minorías) a la
impotencia, lo cual no puede ser permitido.
Nuestras
democracias permiten el disenso y, así, al confiar el gobierno a la
mayoría tutelan el derecho de hacerle oposición. El ciudadano es
libre, pero no sólo en el momento en que vota, sino siempre, es
porque él puede, en cualquier momento, pasar de la opinión de los
más
a la opinión de los menos.
Es en este poder de cambiar de opinión en el que radica el ejercicio
de la libertad. Raúl Ferrero (1947) afirmaba que "en las
democracias la oposición es un órgano de la soberanía popular tan
vital como el gobierno. Cancelar la oposición significa cancelar la
soberanía del pueblo". De ello deriva que la democracia no es
simplemente la regla de la mayoría absoluta y que la teoría de la
democracia debe forzosamente encajar, aunque disguste a los
impacientes, en el principio
de la mayoría moderada: la mayoría tiene que respetar los derechos
y la libertad de las minorías.
Poder
del pueblo sobre el pueblo
Como
se puede ver, la definición literal de "democracia"
resuelve los problemas ignorándolos. Los sistemas democráticos
modernos se apoyan sobre reglas mayoritarias (el mandato es de quien
obtiene más votos y el mando es ejercido por quien ostenta más
escaños en el parlamento), sobre mecanismos electivos y sobre la
transmisión representativa del poder. Eso quiere decir que el pueblo
que cuenta es, sobre todo, aquella porción que entra en las
específicas mayorías electorales victoriosas; éstas cuentan en la
acepción parcial del concepto sobre el poder; y que, cada vez más,
una serie de mecanismos de conversión separan el gobernar de los
gobernados. Nadie sabe cómo construir de otra manera un mecanismo
democrático que funcione.
Al
afirmar que "el poder es del pueblo", se establece una
concepción sobre las fuentes y sobre la legitimidad del poder.
Entonces, democracia quiere decir que el poder es legítimo sólo
cuando su investidura viene de abajo, sólo si emana de la voluntad
popular, lo cual significa, en concreto, si es libremente consentido.
Como teoría sobre las fuentes y sobre la titularidad legitimadora
del poder, la palabra "democracia" indica cuál es el
sentido y la esencia de lo que pretendemos y esperamos de los
ordenamientos democráticos.
Decimos democracia para aludir, a grandes rasgos, a una sociedad libre, no oprimida por un poder político discrecional e incontrolable, ni dominada por una oligarquía cerrada y restringida, en la cual los gobernantes "respondan" a los gobernados. Hay democracia cuando existe una sociedad abierta en la que la relación entre gobernantes y gobernados es entendida en el sentido de que el Estado está al servicio de los ciudadanos y no los ciudadanos al servicio del Estado, en la cual el gobierno existe para el pueblo y no viceversa.
Decimos democracia para aludir, a grandes rasgos, a una sociedad libre, no oprimida por un poder político discrecional e incontrolable, ni dominada por una oligarquía cerrada y restringida, en la cual los gobernantes "respondan" a los gobernados. Hay democracia cuando existe una sociedad abierta en la que la relación entre gobernantes y gobernados es entendida en el sentido de que el Estado está al servicio de los ciudadanos y no los ciudadanos al servicio del Estado, en la cual el gobierno existe para el pueblo y no viceversa.
Las
definiciones de la democracia pueden subdividirse en dos grupos:
definiciones fundamentales, en el sentido literal de que se hacen
desde los cimientos, desde su esencia; y definiciones instrumentales,
que sólo dan los mecanismos y procedimientos del modus operandi de
la democracia. En las primeras, todo gira alrededor de la palabra
"pueblo"; en las segundas, la palabra "pueblo" ni
siquiera aparece. En las primeras, la premisa es que el pueblo es
soberano y todo lo demás su derivación. En cambio, la
instrumentalista constata, por ejemplo, que la democracia es un
sistema pluripartidista (de competencia entre partidos) en el que la
mayoría, elegida libremente, gobierna respetando los derechos de la
minoría. Es evidente que esta última definición va directamente al
centro práctico, a los mecanismos. La
democracia es un sistema de partidos (en plural) ya que los electores
se expresarían en el vacío y producirían el vacío sin el marco de
referencia y de opciones propuestas por los partidos. Los partidos
canalizan y organizan el voto; en el bien y en el mal "sólo la
ilusión o la hipocresía puede creer que la democracia sea posible
sin partidos políticos" (Kelsen, 1966).
Las
democracias, en su gris actuar cotidiano, con frecuencia merecen poco
crédito. Pero lamentarse de su actuación cotidiana es una cosa y
desacreditarlas por principio, otra. Hay un descrédito merecido Y
otro inmerecido: el que deriva de un perfeccionismo que sin tregua
aumenta mucho la apuesta. La ingratitud que parece caracterizar al
hombre contemporáneo es la desilusión que acompaña con frecuencia
a los experimentos democráticos. El
verdadero peligro que amenaza a una democracia, que oficialmente no
tiene enemigos, está en reclamar una democracia perfecta, lo que
puede debilitar y derribar la que realmente existe.
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Mencionar la definición de Giovanni Sartori sobre “democracia” y su breve reflexión acerca de ella.
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¿Qué problema surge al analizar el concepto “pueblo?
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Utilizando tus propias palabras, explicar el significado de: principio de mayoría absoluta y principio de mayoría moderada. ¿Qué conflictos se producen entre ellos?
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¿Cuál es la opinión que tiene Sartori respecto al disenso en un sistema democrático?
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¿De qué manera se legitima el poder en un sistema democrático? ¿Estás de acuerdo? ¿Por qué?
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Explicar la subdivisión de las definiciones de “democracia”, realizada por el autor.
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¿Qué rol cumplen los partidos políticos en el sistema democrático?
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Usando tus propias palabras, elabora una reflexión final sobre el estado de la democracia en la actualidad utilizando la noción de “perfeccionismo” del autor.
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Describir la imagen 1. ¿Cuál es su mensaje? ¿Estás de acuerdo? ¿Por qué?
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